Patatas fritas igual de sanas que hervidas

En mi larga y ancha vida nunca he conocido a nadie que supiera freír patatas. Si ves en Internet algunos vídeos de los que se llaman buenos cocineros friendo patatas, dan ganas de llorar. Para poder comer patatas fritas y vivir cien años hay que tener en cuenta los siguientes puntos:

1 – Hay que disponer de una freidora de patatas que obligatoriamente debe cumplir los siguientes requisitos:

•  Debe tener control de temperatura que pueda bajar cerca de los 100 grados. Esto es indispensable.
•  El depósito donde va el aceite debe ser de acero o porcelana, y tiene que poder sacarse para vaciarlo y limpiarlo.
•  La cesta donde van las patatas tiene que ser de acero.
•  La capacidad debe de ser de 4 litros como mínimo. Los que no acostumbramos a cometer incompatibilidades, cuando comemos patatas lo hacemos como plato único y ensalada. Yo tengo una freidora de 4 litros y poniendo la cesta a rebosar dos dedos por encima de su capacidad, salen justo dos platos como el de la foto. O sea, con una freidora de 4 litros viene justo para que coman dos personas sin pasar hambre.

Esta freidora está muy bien de precio

2 – Siempre hay que freír con aceite de oliva. Todo el mundo fríe con aceite de girasol, con lo que consiguen que a los 5 minutos el aceite sea veneno. Para empeorar la situación, en casi todos los sitios tardan semanas en cambiar el aceite, así el veneno se va concentrando hasta llegar a tener una toxicidad muy potente. Si quieres saber de qué veneno hablo, pregúntale a tu estómago cómo le han caído los churros del domingo por la mañana.

El aceite de oliva es el único que puede soportar una temperatura de 120 – 130 grados sin descomponerse. Para no arriesgarse, hay que situar el termostato siempre entre 110 y 120 grados. Cuando se termina de freír, se deja el aceite medio día sin tocarlo. Una vez que las pequeñas partículas se han posado en el fondo, se decanta el aceite con cuidado a un tarro grande de cristal. En el fondo queda un pequeño poso de unos 50 gramos que se tira cada vez. El aceite decantado al tarro tiene que estar limpio y transparente, sin que haya cogido el más mínimo color negruzco.

Cada 20 veces de freír aproximadamente pongo el aceite nuevo y el viejo lo utilizo para hacer jabón. Los que quieran ahorrar, les aconsejo que ahorren comprando la ropa en el mercadillo, pero no intenten ahorrar friendo con cualquier aceite que no sea de oliva, pues luego se gastarán en remedios diez veces más de lo que hayan ahorrado.

3 – El tiempo de cocción aproximado son 20 minutos. Hay que freír con la tapadera puesta.

4 – Las patatas no se pueden tocar ni remover hasta que estén hechas. La patata cruda no absorbe aceite porque es impermeable, precisamente por eso no se puede comer cruda, porque los ácidos gástricos no pueden penetrarla. Cuando ya está a medio cocer, tampoco coge aceite, pues ha hecho un pequeña costra que impide que el aceite entre dentro de la patata cocida. Pero si en ese momento se toca o remueve, se rompe la costra y entra el aceite a chorros dentro de la patata.

Cuando están hechas, se dejan escurrir 5 minutos en su misma cesta, y cuando ya no queda aceite, ya se pueden manejar, pues ya no queda aceite que pueda penetrar dentro de la patata.

No hace falta ponerlas encima de servilletas de papel, pues no tienen aceite que escurrir. Además, la mayoría de las servilletas han sido blanqueadas con cloro y otros productos que no deben entrar en contacto con la comida.

Las cebollas se ponen en el fondo, y el calabacín, la coliflor, la calabaza y las alcachofas que se cuecen enseguida, en la parte de arriba. Se pone todo a la vez y no se puede tocar ni remover hasta que haya terminado y se haya escurrido el aceite en la misma cesta.

INGREDIENTES PARA DOS PERSONAS

1,300 Kg de patatas (a todos los que se lo digo les parece mucha cantidad, pero no han sobrado nunca).
2 Alcachofas, porque no caben más, ya que están buenísimas.
4 cebollitas pequeñas.
2 trozos grandes de coliflor.
1 Calabacín partido por la mitad.
6 trozos alargados de calabaza
1 Nabo partido en cuatro partes.

Una cantidad generosa de mayonesa de aguacate. Si se termina antes de que el plato esté vacío, resulta una experiencia desagradable.