Dinamarca las prohibió hace dos años. Varios países tratan de seguir sus pasos. En España, el consumidor está desprotegido por falta de información.
En este artículo se analiza el riesgo de un producto que pasa desapercibido hasta el punto de que la mayoría de personas no saben ni que existe. Aunque en este texto no se dice, su estructura molecular se parece más al plástico que a algo que el organismo pueda reconocer como comestible.
Posted by jorge macias on diciembre 31, 2008 at 12:12 am
es verdad, solo les hace falta una reaccion quimica para convertirse en plastico